Sensaciones del Fin del Mundo

Viajar a Ushuaia, un nuevo sueño que pude cumplir. Aquel piecito al final del mapa de nuestra enorme Argentina que tantas veces había estudiado en el colegio y en la universidad. Ushuaia tiene historia, arqueología, paisajes, naturaleza, deportes invernales y una excelente gastronomía, y al evaluar la mejor forma de aprovechar los tres días de esta escapada parecía imposible poder hacer todo, sin embargo, destinarle un rato a la planificación de los días, preguntar en el hotel las mejores opciones y bucear un poco las recomendaciones en internet, hicieron que pudiéramos aprovechar al máximo, aprender y disfrutar cada día.

Sensaciones del Fin del Mundo

Lo primero que hicimos fue caminar por la playa en torno a la bahía donde se encuentra el hotel Los Cauquenes Resort & Spa donde nos alojamos. La conexión con la tierra y la naturaleza fue inmediata. El viento patagónico despeinándome, el ruido de las olas chocando con la pedregosa playa. El olor a mar, el sonido de las gaviotas. Al observar las piedras que pisaba, aparecieron frente a mí numerosos colores, increíbles formas de caracoles, restos de centollas con forma de corazón, algas y muchos mejillones aferrados a las piedras. A lo lejos un muelle adentrándose en el mar, objetivo final de nuestra caminata. Cerca, pero no tanto, un grupo de buzos realizaba filmaciones para un canal de TV: Paka-Paka.

Sensaciones del Fin del Mundo

Estamos en Ushuaia, que significa bahía, ciudad que data de 1884, tierra con mezcla de historia, de aventureros, exploradores y gente de muchos lados del mundo: italianos como la familia Prieto, una de las pioneras en la isla, o como la familia Salomón perteneciente de Turquía y dueña del primer almacén del lugar. Franceses, brasileños, japoneses y, por supuesto, nuestros vecinos chilenos, entre algunas de las tantas nacionalidades que uno se cruza por el lugar.

A la tarde, decidimos aprovechar al máximo nuestro día 1 de 3 y nos fuimos al centro para reservar un paseo en barco por el Canal de Beagle, para ir a ver el famoso faro ícono de la ciudad.

Sensaciones del Fin del Mundo

La sensación al recorrer Ushuaia fue decepcionante. Su arquitectura, falta de planificación urbanística y el desapego a aquellas primeras construcciones pintorescas, sumando el clima hostil que la rodea hace que se la vea desgreñada, no es una postal prolija y pintoresca de una ciudad marítima del fin del mundo. La verdad es que me imaginaba encontrar un lugar parecido a -por ejemplo- la ciudad de la película “La tormenta perfecta”. Pero no. Propia de Argentina (o de los argentinos), muchas obras mal hechas de viviendas del estado, otras inconclusas y varias muestras de espacios públicos poco cuidados sumado a no tener un espacio tipo centro cívico marcado, la hace ver descuidada. Pero poco a poco el ojo se acostumbra y enfoca en aquellos detalles especiales, únicos.

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Embarcarse en el Canal de Beagle es una excursión que se puede hacer ya sea en catamarán para unas 80 personas o en cruceros más pequeños para unas 25. La diferencia de precio es apenas de $100 y en el crucero te sirven un café o té, además de poder bajar en una de las islas del recorrido. La navegación es larga, y puede ser un poco movida, por lo que recomendamos a los que se marean, que se lleven algo para tomar. Lo lindo de este paseo es que primero uno cuenta con una vista espectacular de la ciudad desde el agua. Luego uno se acerca mucho a la isla Alicia donde hay una colonia de lobos marinos de pelo largo y de pelo corto y también de cormoranes, unas aves blancas y negras que parecen pingüinos.

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La siguiente postal será lo que muchos conocen como faro del fin del mundo pero en realidad esa denominación es falsa. La historia real es que cuando Julio Verne escribió la famosa novela “El faro del fin del mundo” en su portada y a modo “marketinero”, se utilizó la foto del Faro “Les Éclaireurs” de Ushuaia. Pero en realidad el verdadero faro del fin del mundo se encuentra en la Isla de los Estados.

Las noches las destinamos a disfrutar de la gastronomía del lugar. Hay 3 cosas que son imperdibles:

  • La centolla que la ofrecen tanto fresca, como en pizzas, o bien al gratine en distintos lugares.
  • La merluza negra, sellada en manteca es un pescado carnoso y muy sabroso que aquí se come bien fresco.
  • El cordero patagónico, siempre una gran opción para los amantes de la carne.

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Algunos lugares recomendados para comer: el restaurante del Hotel los Cauquenes, Reinamora, con su increíble vista al canal y una carta variada de opciones; en el centro de Ushuaia para comer pescados y mariscos está “La cantina fueguina de Freddy” un pequeño restaurante, pintoresco, donde se puede elegir la centolla de la pecera y comerla con babero y tijera. Para los amantes de la gastronomía francesa un imperdible es el restó “Chez Manu” que además de ofrecer una vista increíble de la ciudad desde el Cerro Martial combina de forma muy correcta la gastronomía francesa con las bondades locales.

Deporte y travesías
El segundo día lo dedicamos al deporte. Nos fuimos al cerro Castor que se encuentra a apenas veinticinco minutos del centro. Se puede ir en auto o bien en transfers regulares o taxi. Si no se vino preparado, se puede alquilar equipos y ropa a un precio lógico. El lugar es muy lindo rodeado de bosques y cuenta con varias pistas. Es un lugar ideal para disfrutar el esquí en familia si se tiene hijos chicos, o si no se es un esquiador avanzado. Hay muchas pistas fáciles e intermedias, de una longitud considerable, como caminos y recorridos que permiten lindas travesías. También hay varias pistas para los esquiadores avanzados y buenos lugares fuera de pista. Si tienen suerte como nosotros, se podrán cruzar con algún zorro con su imponente cola atravesando la nieve. Para los solteros, el after ski en el cerro es un momento de música, distensión y mucha buena onda.

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El tercer día fue de arqueología, historia y naturaleza. Por la mañana recorrimos el Parque Nacional de Tierra del Fuego, que nos llevó al lugar más austral de Argentina, límite con Chile: la Bahía Lapataia o en yámana “lugar de la buena madera”, uno de los lugares preferidos por los nativos: los Yámanas, tribu nómade que habitó por unos cuatro mil años estas tierras y a los que en apenas unos cien años los colonizadores europeos llevaron a la extinción al intentar imponerles sus costumbres. Ellos vivían desnudos y estaban adaptados al clima hostil gracias a la proteína que le proveía la carne de los lobos marinos y a la cobertura que les proveía e impermeabilizaba la piel, la grasa de estos animales. Eran nómades y vivían como tales de la caza y la pesca. Sin embargo, al intentar vestirlos, la humedad en la ropa, y las nuevas enfermedades de los españoles, los vulneraron a tal punto que hoy sólo queda una única Yámana pura sangre de unos 80 años.

En el parque también se observan diversos lagos, turbales y las consecuencias de haber introducido los castores en 1946 a esta zona quienes, al no tener un predador natural, se reprodujeron enormemente y devastan aún hoy varias zonas de árboles del parque.

Uno de los famosos atractivos del lugar es el tren de trocha angosta que utilizaban para trasladar a los presos del penal al bosque para que realizaran trabajos de tala en el lugar.

Sensaciones del Fin del Mundo

A la tarde hicimos la visita al famoso penal del fin del mundo, con pocas expectativas pero la verdad es que nos sorprendió la puesta del lugar, la cantidad de información y de piezas históricas. Se aprende sobre historia naval, exploradores y presos famosos. Algunas alas del penal contienen mucha información pero, en forma muy acertada, una de las alas se mantiene en el estado en que fue dejado de usar como cárcel en el año 1947 y al entrar, un escalofrío te recorre el cuerpo. El frío, la falta de luz, lo diminuto de las celdas, la sensación de haber sido abandonado a la suerte, ni más ni menos que en el fin del mundo. Al penal se llega caminando si uno está en el centro de la ciudad.

Para épocas de más nieve hay otras opciones para disfrutar: los paseos a otros cerros para practicar caminatas con raquetas, andar en moto de nieve, o visitar los criaderos de perros siberianos y realizar una travesía en trineo con ellos son algunas de las actividades que se pueden vivir tanto de día como de noche combinadas con almuerzo o cena. A estos paseos se puede ir en excursión completa desde el hotel o, si uno está en auto, se puede sumar a cualquiera de las actividades por separado.
Sorprendida por la cantidad de propuestas, con sensación de lupa en los ojos de tanto aprendizaje y con la energía recargada gracias a todo lo que la naturaleza ofrece, terminé esta nueva escapada con la mochila llena de más conocimiento, sensaciones y placeres y el alma plena por haber descubierto un lugar más de los muchos que tiene este planeta para ofrecernos, esta vez: el fin del mundo.

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“Mayu- KU”
Así denominaban los Yámanas a la acción de observar atentamente lo que nos rodea, grande o pequeño, cercano o lejano, vivo o inanimado, porque todo está íntimamente relacionado. Y allí están las respuestas a todos los interrogantes. “Cuando brote en tí el espíritu de búsqueda: Mayu-Kú te sentirás más que en el fin del mundo, en el umbral de un mundo nuevo que te espera para confiarte sus secretos”.

Tips de viajero:
Llevar ropa cómoda, pantalones y zapatos de trekking. Desde mayo a septiembre: gorro, guantes y cuello.
El clima varía bastante a lo largo del día, puede estar nublado y ventoso, pleno sol o llovizna o nevada todo el mismo día.
Ushuaia tiene dos temporadas alta, la invernal con muchas propuestas en los cerros y la estival con muchas propuestas en los lagos y mares.
La excursión embarcado al Canal de Beagle en barco tiene un valor de entre $1.000 y $1.100 + $25 de tasa de embarque.
El alquiler de auto por día desde $1.200.
Las excursiones de aventura en la nieve desde $2000.
Un día de esquí en temporada media + alquiler de equipos aproximadamente $1.600 por adulto.
Pasear y recorrer el Parque Nacional Tierra del Fuego, se puede hacer con excursión o alquilando auto. El alquiler de auto por el día sale aproximadamente lo mismo que la excursión y te da libertad e incluso se puede aprovechar a realizar varios paseos durante el mismo día.

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Disfrutar de los detalles
Hotel Los Cauquenes Resort & Spa

Cuando en un lugar están cuidados los pequeños detalles es porque se dió un paso más en la calidad de servicio y atención al huésped para que la experiencia sea un grato recuerdo. La amabilidad de su gente, su privilegiado emplazamiento, la calidad de sus instalaciones, su propuesta gastronómica y la paz de su spa hacen de este lugar un recomendable sin duda para alojarse en Ushuaia.

Chocolates de bienvenida en la habitación, agua de cortesía y cápsulas Nespresso a diario en el cuarto, cuatro propuestas de almohadas, blanquería impecable, bata y pantuflas, un chocolate que desea un buen descanso cada noche sobre la almohada y hasta elementos de baño de la marca L´Occitane son la suma de pequeños detalles que predisponen sumamente a una estadía impecable.

El equipo de gente de front office y los concierge están atentos a brindar todas las soluciones y ofrecer las propuestas adecuadas a cada tipo de viajero.
Al llegar por la mañana previo al horario de Check In nos ofrecieron en el bar un desayuno de cortesía muy completo.

El hotel se encuentra a unos 10 minutos del centro de la ciudad, sobre el Canal de Beagle y cuenta con Shuttle in-out al aeropuerto y con 8 frecuencias diarias para ir y volver al centro de la ciudad así como con frecuencias para ir y volver al cerro Castor en época de Ski (estas últimas con cargo adicional, por lo que de acuerdo al tamaño del grupo conviene evaluar si la mejor opción es esa o el alquiler de auto).

Para los amantes del ski es una excelente combinación ya que luego de practicar aquel deporte uno puede relajar los músculos y distenderse en la pileta climatizada del hotel o en los jacuzzis con la increíble vista del canal y las montañas de picos nevados de fondo. O sin más, disfrutar de las confortables instalaciones del hotel para descansar y distenderse.

El hotel cuenta con varios livings, un jardín de invierno que invita a perderse en la lectura y la contemplación, escaleras de acceso a la playa para disfrutar del sonido del agua y la naturaleza. Tanto el bar como el restó cuentan con una propuesta gastronómica interesante y lo que uno no encuentra en la carta, el equipo de cocina está dispuesto a resolverlo. Para relajarse está la propuesta del Spa. La pileta climatizada tiene, sabiamente, horarios en donde pueden acceder los niños y horarios en los que no. Así ya sea plan familiar, o bien de pareja, todos tienen su opción. Resalto estos detalles porque muchos hoteles no pueden encontrar este equilibrio, y aquí está logrado. También para los niños hay una gran sala de juegos con personal cuidándolos permitiendo a los padres disfrutar de una comida tranquilos o de un masaje relajante en pareja.

Como siempre se puede encontrar algún detalle para mejorar, diría que sería bueno incorporar material gráfico, espacio de folletos, carpetas con propuestas de actividades en el lugar para que los turistas menos preguntones puedan auto-informarse y evaluar aquellas opciones que les resultan mejor. Ya sé que hoy está todo en internet, pero con esos livings y esas vistas, es a veces más fácil instalarse contemplar, investigar hojas de papel y tal vez preguntar algunas cosas puntuales a los predispuestos concierges.
Sin duda un recomendable en Ushuaia al que con gusto volvería más de una vez.

Por Mercedes Cordeyro
@Viaja2net