All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

Por: @viaja2net 

Debo confesar que no tenía mucha experiencia en All inclusive, siempre fui defensora de ser viajera, definiendo este término como quien va armando su viaje a medida, con cada detalle. Sin embargo el pasado mayo tuve la oportunidad de viajar por segunda vez a un all inclusive luego de 25 años de aquella primera vez y le encontré enormes ventajas.

El destino elegido fue el Iberostar de Praia do Forte en Brasil. En este caso fue un viaje de amigas que queríamos tener todo resuelto y dedicarnos a disfrutar. Volamos por Aerolíneas Argentinas hacia Bahía y de allí fuimos en remise, unos 60 km de recorrido hasta el hotel.

Qué lindos son los viajes de amigas, confidencias, charlas eternas, fotos miles, bailar con el secador, intercambiar cremas, planear más viajes como si nada más existiera, volver a sentirse jóven y hacer pavadas que nos hacen reír hasta el límite de nuestra continencia. 

Llegamos y lo primero que hicimos luego de recibir nuestras habitaciones, fue coordinar con el sector de gastronomía, qué restaurantes íbamos a visitar, la propuesta incluía gastronomía de francia, italia, de asia, mexicano  y un buffet variado internacional. Dentro de las noches que estuvimos (siete) podiamos elegir 3 restaurantes y el resto ir al buffet principal.

El lugar es muy amplio y cuenta con todo lo necesario: esparcimiento, bares, negocios, cafecito. Depende de qué tipo de viaje realices es donde te conviene estar. Son unas 5 piletas rodeadas de edificios de hasta 3 pisos con habitaciones. Una de las piletas tiene en una parte toda la zona de juegos de niños y el espacio de guardería y actividades infantiles y en otra zona se realizan las fiestas y actividades de baile en el agua

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

En otras zonas de las piletas se puede plantear una estancia más tranquila e incluso hay una zona de piletas de acceso único para adultos. Se paga un valor adicional por estar en dicho sector. 

Una propuesta para cada tipo de viaje

En síntesis Iberostar Praia de Forte tiene propuestas y es ideal ya sea para un viaje en familia con niños, un viaje en pareja o  un viaje de amigos. Entre los días de semana suele ser más tranquilo mientras que los fines de semana se nota un afluente de huéspedes de Brasil que van a pasar el fin de semana. 

Se podía ver varias familias de tres generaciones, abuelos, hijos y nietos disfrutando juntos de cada propuesta con la que cuenta el complejo.

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

En nuestro caso solíamos disfrutar de toda la mañana en la playa para, pasado el mediodía ir a almorzar y luego disfrutar la tarde en las piletas. En esta época del año a las cinco y media de la tarde ya se va haciendo de noche por lo que es fundamental disfrutar desde temprano.

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

Luego de ese horario pasábamos por algún bar o café del hotel y, luego de descansar en la habitación un rato, nos preparábamos para ir a alguno de los shows de la noche y a comer al restaurante elegido o al buffet del hotel. Alguna noche hasta fuimos a bailar un rato al “boliche” pequeño con el que cuenta el lugar.

Para los que quieren disfrutar de un momento de spa la propuesta es muy variada y no está incluida en el paquete. Se elige y paga aparte. Hay puestos de masajes en diversos lugares del complejo y un centro de bienestar muy completo.

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

Otras actividades en la zona

Hay varias propuestas para recorrer. Un imperdible es una tarde ir a conocer el centro de Praia do Forte, nosotras fuimos en taxi y visitamos esa calle céntrica con bares, negocios y una iglesia muy linda para visitar. 

Otro día que llovía aprovechamos y fuimos con un auto con chofer que nos llevó a los puntos turísticos de Bahía: la iglesia Nuestra Señora del bomfim con todas sus cintas de colores atadas como ofrendas, el elevador, y la famosa zona del Pelourinho que  es el barrio antiguo de Salvador, declarado Patrimonio de la Humanidad. Sus calles empedradas están llenas de sitios históricos, arquitectura colonial, museos, restaurantes, bares, hoteles, músicos y capoeira. 

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

A la vuelta pasamos por un shopping outlet que había en el camino del hotel a la ciudad.

En el hotel también te ofrecen ir a ver la reserva de tortugas o hacer un recorrido en monopatín eléctrico también hacia el centrito de la ciudad.

Pros y Cons de este All inclusive

El complejo está ubicado en una reserva natural en donde se puede conocer la estación de vigilancia de tortugas marinas en peligro de extinción. Cuenta con una oferta de 6 restaurantes y 5 bares. Además el lugar permite disfrutar de 5 piscinas, un spa y una costa de playa a la que se accede caminando pocos metros desde las habitaciones. 

Iberostar cuenta con dos complejos hoteleros en la zona, el otro es el Iberostar Bahía al que se puede visitar yendo en carrito de golf.

Es destacable la calidad de atención, el mantenimiento y limpieza de todos los sectores y la enorme variedad gastronómica que ofrece el hotel La calidad de las bebidas en los bares es muy buena.

All Inclusive en Brasil, Praia do Forte
All Inclusive en Brasil, Praia do Forte

Una cosa que notamos que realmente no es buena es el vino incluido. La opción es vino Uvita argentino, un vino realmente de baja calidad para el nivel medio que tiene todo el resto de la oferta. 

La opción es comprar vino de la carta pero la propuesta tiene un costo alto. Sería más coherente contar con un vino sencillo incluido, pero de una calidad aceptable y acorde a lo que es el all inclusive.

Dentro de la oferta de restaurantes todos fueron muy buenos a excepción del restaurante de comida asiático cuya calidad nos pareció que podría mejorarse ampliamente, tanto en atención como en la carta.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Búzios estaba dentro de mi lista de destinos hace rato. Será porque cuando era adolescente escuchaba que mucha gente se iba allí de luna de miel que la tenía rondando en mi cabeza y la asociaba con un destino de relax y romanticismo. Y puedo decir que así fue: un lugar donde todo invita a disfrutar y a vivir sencillo en un entorno natural de paisajes ideal para ello.

Reconozco que como alma viajera independiente me gusta organizar todo por mi cuenta, investigo mucho antes de ir a cada destino y me gusta conocer su contexto, historia y repasar qué es lo que no me puedo perder así que en estas letras les dejo lo que aprendí y viví para tentarlos a que vayan pronto a conocerlo si aún no han ido.

Este viaje se dio gracias a una oferta de vuelos de Flybondi que recibí casi 6 meses antes de que viajé. Por lo general chusmeo y nunca me coinciden los precios de promo con una ida y una vuelta razonables pero esta vez ¡Bingo! No sólo coincidía sino que además en un fin de semana largo como fue el del 1 de mayo.

Más cerca de la fecha empecé mi búsqueda de alojamiento en booking.com que suelo usarlo, la verdad es que me costó bastante entender cuál era la mejor zona para alojarse. Además hay que tener en cuenta que aunque en el mapa se vea una isla, Búzios como muchos otros lados de Brasil, tiene mucho morro por lo que podría parecer que el hotel está pegado a la playa pero luego hay que subir y bajar alturas complejas.

Me suele pasar con Brasil que cuando llego a las ciudades, tengo sentimientos encontrados, la mezcla de pobreza, poca planificación urbanística y un poco de descuido general versus la alegría de ver paisajes espectaculares, playas de aguas cristalinas, arenas blancas  y la promesa de una caipirinha que perdonan todo lo otro.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Búzios no fue la excepción, mi primera impresión fue…no sé si me podré relajar acá. Otra cosa que pasa mucho en estos lugares de Brasil es que o vas a un alojamiento muy bueno (y costoso) y todo es espectacular, o el punto medio puede llegar a ser medio avejentado y un poco básico en sus prestaciones. Lo bueno es que por lo general la atención y el servicio en todos lados de Brasil suele ser excelente. El turismo es muy importante para destinos como Buzios y claramente lo cuidan.

Nuestra escapada incluyó 5 noches en Buzios. Llegamos un jueves a la noche, tarde, luego de volar de Buenos Aires a Río y de allí alquilamos un auto y manejamos hasta Buzios. Pasamos 4 días completos allí y el martes partimos a Río para tomar el vuelo de regreso muy temprano el miércoles..

Auto  en Buzios: si o no

Nos gusta la libertad de tener auto pero en Buzios no es necesario, aunque sí es útil para recorrer todas las playas. También es útil si queréis ir a hacer excursiones cercanas, nosotros fuimos a Arraial do Cabo y Cabo Frío por ejemplo.

Buzios es conocido por sus Buggie unos autos pequeños por lo general sin techo, que son pintorescos para alquilarlos por el día y hacer el recorrido de la isla.

En el caso de querer ir a otras zonas todos los hoteles ofrecen las excursiones con traslados incluidos.

Y para moverse en la isla también hay un transfer que la recorre en varios horarios y posee muchas paradas. Aunque también es posible recorrer caminando, depende mucho de dónde te hayas alojado. 

Las playas de Buzios

Buzios es una isla. Una de sus playas más bonitas es Joao Fernandez ubicada en la punta: una bahía rodeada de morros con aguas transparentes y un espacio de corales para practicar buceo o snorckel. El contexto natural es lindísimo. La invasión humana la afecta un poco: muchas boyas y  ruedas flotando para alquilar, sombrillas y sillas de varios colores invitando a instalarse ahí y muchas personas buscando alquilártelos o vender lo que sea. Al principio uno pide aire, luego te acostumbras y entras en el juego del regateo.

Si tenéis la posibilidad en varios lugares, sólo por consumir en la playa, podés utilizar la sombrilla y las reposeras todo el día disfrutando de una caipirinha con unas rabas en primera fila de playa.

Otra opción de playa muy pequeña y muy repleta de gente es Azeda, el acceso es un poco más empinado pero vale la pena conocerla, y si es día de viento más aún porque está bien reparada.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

En esas dos playas nosotros disfrutamos y pasamos un día en cada una.

Otro día fuimos a recorrer el resto de las playas de Búzios, comenzamos por playa brava que sólo la miramos, seguimos a Playa Forno, una playa  de arenas rojas metida en un pequeño estuario y rodeada de naturaleza que nos gustó mucho. Allí nos quedamos a disfrutar la mañana.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Al mediodía partimos hacia Ferradura, una playa demasiado finita para mi gusto, emplazada en una bahía grande y rodeada de casas privadas. A mi no me gustó porque le robaron casi todo el entorno natural a esa bahía, casi no se ve verde alrededor. 

A la tarde pasamos por Geribá que es la única playa con olas y bien ancha. Luego fuimos a la playa Tartaruga que es.más agreste y más abierta y con un poco de piedras. Es un lugar en donde habríamos podido quedarnos más pero ya nos agarró medio cansados.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Qué hacer en Buzios

Les recomiendo calzado bien cómodo y buena predisposición para caminar. Es lindo recorrer las playas por supuesto, pero también es muy lindo disfrutar de Rua das pedras, una calle con vista al mar, zona de barcos amarrados y un atardecer de película en donde vas a encontrar una oferta gastronómica muy variada. 

Recomendamos especialmente el Bar do Ze para comer ricos pescados y mariscos  , Maria Italiana pastas y pizzas. Las dos opciones son de lo mejor de la gastronomía de Búzios pero ojo que no son para todos los bolsillos. La tercera con un costo un poco más promedio es O barco, no es tan ambientado pero se come muy bien.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Como les conté antes hay una excursión desde Búzios hacia Arraial do cabo en donde te embarcas por el día en una especie de barco medio pirata con bar incluido y recorres distintas playa, la gruta azul, la cara del gorila y la hendidura de Nuestra Señora.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Hay muchas empresas que dan este servicio, nosotros lo hicimos con una que se llamaba Primeira Classe, lo contratamos online y todo salió como esperábamos.

viaja2net en arraial do cabo 

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Buceo, Snorkel, kayak o paddle son las actividades elegidas para realizar. Alguna de ellas recomendamos sin duda. Nosotros hicimos snorkel en Joao Fernandez donde podes ver una barrera de corales y una serie de esculturas hundidas. Es muy lindo y el costo es súper lógico.

Ver la escultura de Brigitte Bardot en Rua das Pedras es también un must de esta escapada. Gracias a ella Buzios tomó renombre internacional luego de una visita que la actriz realizó con un novio brasilero que tenía en aquel entonces.

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Donde hospedarse en Búzios

Una zona sería la punta norte de la isla donde está la playa de Joao Fernandez  y la calle homónima. De esa calle mirando el mapa hacia la derecha tienes una zona de posadas muy lindas y varias tienen vista lejana al mar. Lo bueno es que estás cerca de esa playa que es una de las más lindas de Búzios. 

Hacia la izquierda hay varios hoteles, entre los que está el Rio Buzios Beach hotel que es al que fuimos, que casi no tienen vista al mar (Va, la tienen pero de costado casi como robada porque están emplazados en el morro.) Al principio me pareció medio sencillo pero luego me acomodé y cumplió muy bien su función, con muy buen desayuno y una excelente ubicación para disfrutar de la playa de día y caminar hacia la zona de restaurantes y negocios por la tarde. 

Búzios, bohemia, alegre y revitalizante

Una opción muy linda son los hoteles boutique ubicados en Rua das Pedras como Casas Brancas. Esos sí que tienen una vista soñada.

Por último hay quienes eligen la opción de alquilar casa ya que la oferta es muy variada.

Sin duda un destino para disfrutar en pareja o con amigos sobre todo. No se si sería el lugar que elegiría con niños pequeños. Pero sin duda un lugar que volvería a disfrutar.

Escapada a Río de Janeiro

Color, alegría y naturaleza y si…Maravillosa

Escapada a Río de Janeiro: Por Mecri @Viaja2net

Salir de la rutina, robarle unos días al invierno y escapar al calor, arena entre los pies, ruido de las olas al romper, sabor dulce de la caipirinha entre los labios, olor salado en todas partes. ¡Qué lindo es Río de Janeiro para sentir que la vida es una fiesta, y no hay mal que por bien no venga!.

Siempre quise conocer Río aunque cuando llegó el momento de viajar no encontraba bien cómo organizar mi itinerario. Por un lado estaban las playas que sin duda invitan a disfrutarlas, pero yo quería conocer los hitos, los puntos claves de la ciudad. Así luego de leer, averiguar y armar recorridos, finalmente me fui sin la menor idea de qué íbamos a hacer. Totalmente a la deriva. Lo único que teníamos claro es que nos íbamos a hospedar en los hoteles Mercure de la cadena Accor y que un día iríamos a Angra do Reis a experimentar lo que podrían ser unas vacaciones en velero, de la mano de Host and Boats.

Escapada a Río de Janeiro

Río de Janeiro es una ciudad emplazada en medio de majestuosos morros que la hacen parecer una invasora de la naturaleza. Ellos a su vez le recuerda siempre que quien manda es el verde y no ninguno de los mortales que la habitan ni los avances tecnológicos que se puedan proponer. Por más innovación y modernidad traída de la mano de la Copa del mundo y los Juegos Olímpicos la esencia de Río vuelve a aflorar por todos los rincones, chiringuitos rudimentarios, poca ropa en lo posible, playa, deporte con pelota y sol mandan en el día a día.

Escapada a Río de Janeiro

La ciudad le da la cara al mar, pero su espalda lleva un enorme peso de pobreza manifiesto en las famosas favelas que crecen desorganizadamente remontando los morros y también en las plazas y sobre todo de noche se ve la miseria acercarse a las zonas más evolucionadas, vestida de harapos, rebozados de alcohol o de alguna sustancia que facilita el olvido. Niños, mujeres y hombres de tez morena en su mayoría montan campamentos bajo los árboles para pasar la noche.

Escapada a Río de Janeiro

Mientras recorro sus calles por primera vez tengo un sentimiento ambiguo que me impide definir si me gusta o me traba el pecho y dá tristeza. Las construcciones coloniales se entremezclan con las modernas. Los cables de luz y otros tantos tejen telarañas a unos 3 o 4 metros del piso, desorganizados e invasivos. Falta de planificación urbanística es algo que parece definir la arquitectura de la zona céntrica de Río. La humedad ambiente penetra todas mis células y el olor agrio que a veces incluso se mezcla con olor a pis y otras con olor a ajo es intenso. Caminamos mucho es por ello que tal vez lo sentimos más.

Escapada a Río de Janeiro

El primer día optamos por hacer los puntos turísticos así que por la mañana, partimos a la estación de tren del Corcovado en donde se inicia el trayecto hacia el famoso Cristo Redentor. El tren surca la intensa vegetación del morro y luego de una escalada de 20 minutos aproximadamente llega al pie de las escaleras en donde unos 220 escalones te separan de llegar a los pies de la majestuosa escultura. Ver esa imagen dominante impacta y vislumbrar la ciudad de Rio a tus pies también.

Escapada a Río de Janeiro

De allí seguimos adentrándonos en el centro de la ciudad y fuimos a visitar la Catedral de San Sebastián de Río de Janeiro (en honor al santo patrono de la ciudad). Es una especie de cono con 96 metros de diámetro interno y una altura total de 75 metros y está inspirada en las pirámides de Centroamérica​. Cuenta con 4 grandes vitrales coloridos que si uno se sienta y mira donde convergen hacia el cielo nota la cruz griega de luz que domina la estancia. La caminata siguió bordeando el antiguo acueducto, el cual está un poco descuidado y como paseo turístico no dice mucho, Popularmente es conocido como los Arcos da Lapa y es considerada como un hito de la arquitectura colonial de Brasil.

Escapada a Río de Janeiro

A unas cuadras de allí nos encontramos con la famosa Escalera de Selarón del barrio Santa Teresa. La misma es conocida internacionalmente por la llamativa decoración de azulejos hecha por el artista plástico chileno Jorge Selarón, trabajo que inició en 1990 y que continúa en una renovación constante. La escalera tiene 125 metros y 215 peldaños, y está completamente revestida de piezas de cerámica de distintos colores, tamaños y formas. Algunas de ellas contienen dibujos en su interior.

Escapada a Río de Janeiro

Caminando por esta zona sólo pensaba en que Río es color, vivo, brillante parece una ciudad dispuesta a ser feliz, no importa qué pase ni qué situación se tenga. Empecé a entender y sentir un poco más. A conectarme con el lugar y allí comencé a querer a Río, empecé a sonreír.

El alto siguiente fue para almorzar y para ello en este caso elegimos la modernidad del Shopping de Botafogo, y así nos fuimos alejando un poco de la zona más histórica hacia el sur. La elección no fue para ir de compras sino porque teníamos el dato que en su último piso existe un patio de comidas con un enorme ventanal que da a la bahía de su mismo nombre y del cual se puede tener una excelente visión del Pan de azúcar. Como el presupuesto era ajustado decidimos no subir allí ya que el ticket cuesta unos $1150.- cdaa uno.

Escapada a Río de Janeiro

Momento de playa ¡si! Nos alojamos en el hotel Mercure Copacabana un hotel tres estrellas muy bien ubicado en el medio de la bahía que le dá su nombre, sobre la Av. Atlántica con vista al mar desde algunas habitaciones. El hotel está renovado hace muy poco. Nos tocó una habitación amplia con muy buena cama clara, y con apenas unos toques de color en los almohadones. El hotel cuenta con un muy buen desayuno a la mañana y con servicio de playa. Además quienes te atienden son sumamente amables y cordiales.

Escapada a Río de Janeiro

La bahía de Copacabana es muy linda, en su mayoría los edificios que la componen son hoteles. Al ser una zona más bien turística la playa está más llena de lo habitual de vendedores ambulantes y la rambla cuenta con numerosos paradores para comer o tomar algo. también en las veredas hay muchos manteros y puestos de venta de artesanías y también de tragos. Nos quedamos allí hasta entrada la noche porque el clima de Mayo es ideal, 30 grados y un mar cálido que se disfruta a pleno.

Mientras caminábamos de noche por la playa se me ocurrió que algún edificio debía tener un lindo Rooftop para ir a comer y por suerte ejusto al lado de nuestro hotel, en el hotel J. W.Marriot su terraza alberga a un foodtruck llamado “Moon Lounge” comimos hamburguesas y kebab y unos ricos tragos con una extraordinaria vista de la bahía de noche y el mar de fondo. ¡Super recomendable!

Escapada a Río de Janeiro

Siendo viernes ya elegimos alquilar un auto para ir recorriendo la costa hasta llegar a Angra do Rei a unos 150km de Río. La primer parada fue en Ipanema y Leblon que es la Bahía siguiente a la de Copacabana hacia el sur. Esta playa y esta zona me encantó, así que terminamos quedándonos todo el día allí. Almorzamos en la playa, disfrutamos el mar. La zona es mucho más residencial, aunque hay algunos hoteles como el Sofitel o el Sheraton.

Acá no hay tanto vendedor ambulante y los edificios tienen más aire y luz entre ellos. El mar es igual de maravilloso. Una comida rápida en el Shopping Leblon y emprendimos el camino a Angra. Nos alojamos en el hotel Mercure nuevamente que en este caso cuenta con apartamentos de 1 y hasta 3 ambientes todos rodeando una espectacular pileta de borde infinito que está a la vera de la baha por lo que la prolongación del agua hacia el mar de un efecto visual increible.

Paraty

Como somos movedizos y la ciudad de Angra no es muy linda decidimos partir 100km más hacia el sur y conocer Paraty, una ciudad colonial super pintoresca que me hizo acordar a Colonia en uruguay pero con aires mediterráneos. Su casco histórico es una sucesión de fachadas blancas con puertas y marcos de ventanas pintados de diversos colores vivos, rojo, amarillo, azul, verde, turquesa. Sus calles de piedra bola hacen difícil el caminar por lo que te obligan a ir despacio y así adentrarte en la sensación de estar fuera de era. Al llegar a la plaza escuchamos tambores y el viaje de los sentidos se sigue incrementando. En este pequeño pueblo de pocas manzanas sorprendentemente viven tres iglesias coloniales.

Escapada a Río de Janeiro

Tras esa sucesión de fachadas se esconden negocios de artesanías, negocios modernos y sobre todo varios lugares para comer o tomar algo. Una atracción sin duda es el Almacén de Cachaza bebida emblema para realizar las mejores Caipi.

Mientras emprendemos la vuelta fuimos parando por las distintas playas que nos encontramos en el camino para conocer más esta zona tan verde y tan linda, tan llena de naturaleza y a veces con sensación de olvidada.

Angra desde el mar

El domingo fue el día en donde abordamos el “Belleza Pura” un velero de 34 pies de Hostandboat, la empresa online de alquiler mundial de veleros con y sin capitán. Sí, uno puede alojarse durante días en cualquier parte del mundo y así recorrer desde el agua diversas zonas del mapa. En este caso Silvina nos dió toda la ayuda vía whapp para organizar nuestra estancia. En tierra nos esperaba Ricardo quien ofició de anfitrión y en el mar nos acompaño Jailson como nuestro capitán. Durante todo el día navegamos y paramos en las distintas islas, en algunas bajamos a nado, en otras en bote. En todas pudimos apreciar su naturaleza, la sencillez de sus pobladores y la olvidada realidad de que no se necesita más que lo básico para vivir bien.

El mar transparente y cálido, el sólo sonido del viento entre las velas y el agua golpeando el casco, el sol abrazando sin agobio, libertad plena. Así concluyó esta escapada que me llenó de sorpresa, me recargó de energía e hizo que mi mente reflexionara sobre tantas cosas como la inmensidad que nos ofrece la naturaleza, el uso que le damos, lo esencial que necesitamos y la presencia de la alegría sea cual sea la circunstancia en la que vivas.

Escapada a Río de Janeiro

Datos útiles:

PUNTOS TURÍSTICOS: Corcovado- Cristo Redentor: Si vas en temporada alta es recomendable sacar los tickets con antelación desde la web. Pero OJO antes fijate el canal Corcovado ao Vivo para ver si hay visibilidad. No tiene sentido ir allí si hay demasiada niebla. Igual si esto te sucede, te permite no canjear los pases y usarlos días posteriores. En cambio si vas en temporada baja es más recomendable ir directo a la estación de tren y sacarlos en el momento. El valor del ticket es desde $700 aproximadamente.

MOVILIDAD: En la ciudad de Río Uber funciona perfecto. Lo usamos para hacer todos los tramos que fuimos necesitando. En la zona de Copacabana o Ipanema moverse alquilan bicis de la ciudad o los sistemas de monopatín eléctrico son una excelente opción.

VELERO HOSTANDBOAT: Si te gusta navegar es una excelente opción para analizar versus un hotel. Por ejemplo el velero en Rio de 34 pies cuesta por día del barco con capitán: u$s 280 para 4pax. Precio sin capitán , el barco es para 6 pax, u$s 200. En este destino el mínimo de noches es 5. www.hostandboat.com

HOTEL: La cadena de hoteles Accor ofrece diversas alternativas de alojamiento en Río.
COMPRAS: Además de los shoppings mencionados en las nota para los amantes del deporte es recomendable visitar el Decathlon de Barra de Tijuca.

Brasil

Brasil es un destino muy elegido por los argentinos en vacaciones de verano. Dentro de la cercanía con argentina sin duda Florianópolis cuenta con numerosas playas para disfrutar. Muchas muy conocidas como Praia Brava, Praia dos Ingleses, Canasvieiras, Joaquina, Lagoinha. Unos 85 km. antes de llegar a “Floria” se encuentra Praia do rosa un destino que durante los últimos 20 años no paró de crecer pero aún conserva su rudimentarismo y es el lugar elegido de muchos surfers para pasar el verano.

A quienes decidan ir a este destino, les recomendamos que intercalen unos días yendo a diversas playas de los alrededores, algunas para llegar en auto hasta la arena, otras para ir por lindísimas trillas, otras a las que hay que  ir cruzando una laguna a pie o en bote. Nosotros tuvimos la suerte de conocer este destino de la mano de amigos que iban desde que era casi despoblado y nos enseñaron a disfrutarlo y a recorrerlo de punta a punta.

Brasil

Es que si hay algo que tiene Praia do Rosa es que llegas ahí y te das cuenta que para vivir no necesitas nada más que un par de ojotas, un traje de baño y un techito cada tanto cuando llueve. La energía y conexión con la naturaleza es instantánea. Está claro que no es un destino para todo el mundo. Se requiere de poder caminar sin problema para disfrutarlo. Aunque hay uno o dos alojamientos en el centro de la bahía: Fazenda Verde y Fazenda Rosa que están casi a ras de la playa. El resto de los alojamientos y casas están más arriba en la ladera del morro y como mínimo requieren una caminata de medio km. para subir y bajar a la playa.

Brasil

En nuestro caso, como en el de muchos debíamos caminar 1 km. por día que implicaba una gran subida primero y una gran bajada luego. Los primeros días era complejo, pero luego era parte de lo pintoresco del lugar. Rosa es para moverse a pie fundamentalmente. Incluso para ir a comer o a pasear al “Centrinho” y ver locales (Mucha oferta de trajes de baño de excelente calidad, entre otras cosas de playa) hay que caminar, y siempre subir y bajar.

Esta zona costera de Brasil es una sucesión de bahías de diversos tamaños. Mirando el mar a la derecha de la bahía de Praia do Rosa está Praia do Luz a la que se puede acceder en auto al mejor estilo Cariló y donde siempre uno se encuentra con el carrito infaltable de venta de Caipirihna o Caipiroska. Un personaje pintoresco si los hay.

Brasil

Del otro lado, está Praia Vermelha. Para llegar a ella se debe ir recorriendo una trilla de una hora aproximadamente de caminata entre un verde imponente. Tiene algunas subidas y bajadas así que a hacerlo de a poco y llevar agua para el trayecto. Nosotros algunos días partíamos con reposeras, tablas y sombrillas a la mañana y recorríamos el trayecto para disfrutar todo el día de dicha playa.  La paz y tranquilidad a comparación de Rosa es impagable.

Otro recorrido que les recomiendo es un día cargar el auto y partir para Guarda do Embau. Y obviamente que también es una opción en donde alquilar o alojarse. Lo pintoresco de este lugar es que al llegar dejas el auto y lo primero que encontrás es una laguna, que hay que sortear a pie con el agua en la cintura y las cosas en la cabeza, o para los más civilizados, hay botes que te cruzan. Allí hay una playa con extenso mar que se une también a la laguna generando un pequeño río. Hay días que se puede cruzar a una segunda bahía más pequeña, parte caminando y parte a nado. (O también sólo caminando por una trilla pero desde el lado previo a cruzar la laguna). Y de allí se cruza una trilla no muy extensa, y se llega a la Prainha. La verdad es ¡¡Imperdible!! El placer de llegar a esa playa desolada y esa bahía increíble es único. Amantes del yoga y la meditación querrán eternizarse en dicho lugar a contemplar.

Brasil

Para los más osados pasando esta bahía se accede a una nueva trilla. Esta es muy sencilla en cuanto a que no tiene tanta inclinación pero es más larga. Tienen muchas zonas de pasto y uno se siente la novicia rebelde cruzando por allí. A mi me la recomendó un gran conocedor de esta zona: Esteban, el panadero dueño de Pannus, en Lirios del Talar y vecino de muchos. Luego de caminar un buen rato encontrarán una pequeñísima bahía y a su derecha un parador super rústico pero híper pintoresco. Habrán llegado a la Playa do Maço. También verán que hay muchos montoncitos de piedras hechos por el hombre. Los pueblos indígenas de los Andes denominaban a estos montículos “apachetas” y los construían en los bordes de los caminos como ofrenda a los dioses para pedirles que les protegieran durante el viaje. Hoy los cuidadores del medio ambiente recomiendan no hacerlos pues generan un impacto dañino pues al mover las piedras se dejan al descubierto raíces  o hábitats ocupados por animales invertebrados, sobre todo insectos y moluscos, lo que altera un entorno delicado.

Este parador es soñado y además se come muy bien (¡o teníamos mucho hambre después de la extensa caminata!). Hay poca gente,  algunos viajeros, mochileros, muchos de ellos que viven en un camping allí cerca. Si uno quiere visitarla en auto, puede hacerlo yendo hasta Pinheira y de allí sólo debe hacer una trilla en bajada (¡¡A la vuelta hay que subirla!!) de unos 10 a 15 minutos).

El sol, el ruido del mar, los paisajes, las plantas, el viento, la lluvia, toda la naturaleza invita al relax. Al tercer día allí uno se olvida del trabajo, el teléfono pasa a ser sólo una máquina de fotos y las vacaciones son absolutas. La buena compañía, ir en grupo de amigos o familia es ideal. Y los vecinos brasileros siempre hospitalarios no dejarán de invitarte “Mais uma cerveja!!!” y uno, no dejará de brindar por ¡la vida!

Texto y fotos Mercedes Cordeyro

@viajja2net

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